sábado, 5 de agosto de 2017

El debate antinuclear marca el paso de la campaña

La posible instalación de la planta se convirtió en eje central de discusión para las legislativas. De allí que Weretilneck adelantara que no se hará en Viedma.

por Adrián Pecollo

El debate antinuclear marcó el proceso electoral de Viedma. El oficialismo reconoce que esa discusión impactará negativa en su perfomance y, además, detecta que ese rechazo favorecerá a la lista de Magdalena Odarda.

Bastaron dos meses y toda estrategia previa se desmoronó. El proyecto nuclear para la “costa atlántica”, anunciado a fines de mayo, se introdujo en la comunidad, que -mayormente- temorosa se fue alistando en frente. Existía ansiedad de información seria que tranquilizara frente a los riesgos pero -ultimamente- la opción adoptada por el gobierno provincial fue un llamativo silencio.

En ese terreno, la resistencia se consolidó y, por momento, el rechazo se radicalizó.

El último lunes, el gobernador Alberto Weretilneck reunió a los referentes viedmenses para profundizar su análisis. Juntó al vicegobernador Pedro Pesatti, los legisladores Facundo López, Rodolfo Cufre y Graciela Valdebenito, los secretarios Matías Rulli y Alejandro Echarren, el presidente de la Lotería, Luis Ayestaran, y el subsecretario Gustavo Glave.

Cada uno narró su experiencia, coincidentes en relatos de oposición contundente. Weretilneck preguntó qué hacer. Pesatti no expresó dudas y entendió que debía excluirse inmediatamente a Viedma.

En cambio, Valdebenito circunscribió el rechazo a un sector y eso no representaba a sectores mayoritarios.

Rulli se aproximó a la idea de Pesatti aunque admitió que una reacción apresurada frustraría un proyecto positivo. Existió un abordaje pasos intermedios, como propuestas de consultas. Echarren -como Ayestarán- entendió que no había mucho margen.

Definición en soledad
Al final, Weretilneck clausuró todo análisis con una decisión ya adoptada en soledad. “No será Viedma y lo anunciaré mañana”, comentó.

El gobernador sabe del impacto negativo del proyecto nuclear en el escenario viedmense y, también, dispone de sondeos que ese deterioro favorece a Odarda. “Está superando el 30 % y con eso gana”, contó en las últimas horas.

La senadora poco tiene que hacer para quedarse con ese voto castigo. Ella siempre resistió cualquier iniciativa de riesgo ambiental. Ayer volvió al tema para cuestionar por “pocos serias” a la postura de Weretilneck porque “los rionegrinos -afirmó- no quieren la central en ninguna parte de la provincia, no sólo en el distrito de Viedma”.

Cambiemos, llamativamente, parece fuera de cualquier evaluación, a pesar de su ligazón nacional y, por consecuencia, el supuesto obligado apoyo al plan nuclear. Aún así, el intendente José Luis Foulkes siempre evitó definiciones y argumentó esperar para su opinión definitiva. Ya no será necesaria.

En cambio, el FpV no fue ajeno al proceso opositor pero persiste -salvo su nucleo duro- un rasgo crítico de la ciudadania viedmense al liderazgo del roquense Martín Soria.

El gobernador sabe del elevado rechazo al proyecto en la capital y que mantener el debate beneficia a la rival Magdalena Odarda, que resiste la iniciativa.

Viedma

Hospitalarios rechazan la instalación de la central nuclear

Viedma. Personal del hospital Zatti se manifestó contra la propuesta de los gobiernos provincial y nacional.

Contra la planta nuclear. El rechazo a la instalación de una generadora de ese tipo de energía en la zona se fue encadenando de tal forma que en poco tiempo se trasformó en una manifestación cada vez más generalizada y nunca experimentada de esa manera en la capital rionegrina.

La posibilidad de la planta se sembró en China pero no tardó en germinar reacciones adversas en Viedma. Primero dispersas en distintos sectores que se fueron unificando en las asambleas realizadas en la catedral.

La generalización de la información a través de las redes sociales jugó un papel fundamental que terminó de cerrar el círculo de interés en el ciudadano común que graficó su participación con la reciente visita de los técnicos chinos que recorrieron la costa atlántica, en una aparente selección de lugares de ubicación de la planta. Fueron los vecinos -asambleístas o no- los que se encargaron de cumplir una función de seguimiento de la delegación identificada por las trafic del Ministerio de Turismo que dispuso el gobierno provincial para la movilización de los especialistas orientales.

Les tomaron fotos en distintas zonas y se encargaron de subirlas a las redes sociales, nutriendo el trabajo de la prensa y superando la capacidad de estar en distintos lugares alejados a la vez.

Ahora se suma otra modalidad que inauguró esta mañana el personal del hospital Zatti. Con un enorme pasacalle dirigido al gobernador Alberto Weretilneck enfermeros, médicos, técnicos y otros profesionales se tomaron una foto delante de las ambulancias en el ingreso al sector de emergencias.

Señor gobernador: Alberto Weretilneck. Patagonia No nuclear”, señala el enorme cartel con letras negras sobre un fondo amarillo y negro con un destacado “no” en rojo.

No se descarta que esta nueva forma de manifestación se repique en otros sectores de la comunidad, mientras se convoca a una marcha para el nueve de este mes de la que participarían vecinos de otras localidades.

El silencio del gobierno con el arribo de la delegación internacional aumentó la reacción adversa que no disminuyó con el reciente mensaje del gobernador de descartar Viedma como lugar para la planta, teniendo en cuenta la opinión de la comunidad que claramente se opone a la ubicación en cualquier localidad rionegrina.

Obispo neuquino se sumó a las preocupaciones por el proyecto

El obispo de Neuquén Virginio Bressanelli declaró estar preocupado por la central nuclear proyectada para Río Negro. En la presentación del V Congreso Misionero Nacional explicó que “tenemos una lista larga de temas que tratar, pero siempre en nuestros encuentros hay una mirada sobre las cosas más acuciantes en nuestra región. Y ese tema de la planta nuclear, es un tema que está en lista”.

Señaló que “es un tema que nos preocupa mucho, tanto a nosotros como al resto del pueblo. Nosotros no inventamos temas, son los mismos que le preocupan a la gente.”

Además Bressanelli dijo: “uno sufre frente a determinados temas, mucha gente tiene miedo de la contaminación y que suceda lo que ha sucedido en Japón (por el accidente en la planta Fukushima tras un terremoto y tsunami). Si en ese país, que es una sociedad tremendamente tecnificada, que tiene un progreso muy grande, pasan desastres, ¿qué tenemos que pensar nosotros cuando estamos en una realidad mucho menos fuerte en lo que es el cuidado ambiental?”, se preguntó.

La postura de la iglesia católica neuquina no es aislada. En Viedma, la institución también ha tenido un rol protagónico en el debate nuclear.

La Catedral viedmense abrió sus puertas ya en dos ocasiones para estimular el funcionamiento de una asamblea popular que tuvo gran convocatoria y que manifestó en contra de la iniciativa.

En los encuentrso realizado el 6 y el 13 de junio representantes de entidades sociales, concejales, referentes barriales, ambientalistas y vecinos se expresaron contra la instalación en cercanías de la capital de una planta nuclear y del acuerdo suscripto con ese fin por los gobiernos de Argentina y China.

Neuquén

Fuentes:
Adrián Pecollo, El debate antinuclear marca el paso de la campaña, 03/08/17, Río Negro. Consultado 05/08/17.
Hospitalarios rechazan la instalación de la central nuclear, 03/08/17, Río Negro. Consultado 05/08/17.
Obispo neuquino se sumó a las preocupaciones por el proyecto, 03/08/17, Río Negro. Consultado 05/08/17.

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